Teo se ilusiona con formar dupla junto a Gio Moreno. Cuenta que se siente un embajador de Racing en su país y que su mujer le cocina comida colombiana: “Mucho pescado y arroz de coco”.
Qué hacés en tu tiempo libre libres? -No, ésas son cosas personales...
Teo lanza un cubito como respuesta. Muestra su costado más austero, el de la descripción. O, mejor dicho, el de la autodescripción. Sin embargo, si bien se reserva contar dónde van las energías en los ratos de ocio que los entrenamientos y sus obligaciones con el club le dejan, no escatima entusiasmo para recordar que la casa de sus padres, en Colombia, continúa inalterable con un celeste y blanco en el frente. “Y mis amigos de allá se juntan ahí para ver todos los partidos”, cuenta. Aún no tuvo demasiado contacto como para ver de qué manera gozaron el doblete ante Godoy Cruz, en otro partido destacado de un delantero que todos los hinchas de la Academia sueñan con ver junto a su compatriota, Gio Moreno.
-¿Y vos qu é esperás de la dupla con Giovanni? -Que salgan las cosas bien. Hace mucho, desde la última vez en nuestra selección, que no jugamos juntos. Ojalá podamos darle alegrías a la gente.
-Por ustedes deben haber muchos colombianos hinchas de Racing, ¿no? -Hay gente que nos sigue. Me siento uno de los embajadores de Racing en Colombia, porque siempre que hago goles o juego bien, al igual que otros compatriotas que están acá, se habla de mi país.
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