lunes, 11 de julio de 2011

Decidido a apostar a un 4-2-3-1, a Simeone le hace falta un volante por la izquierda que también pueda jugar por la derecha.


Hoy habrá una nueva reunión por Mariano González, el más cercano.

La piedra angular del ciclo Simeone quedó colocada. El Cholo ya tiene en su cabeza el esquema que utilizará su Racing y quema horas intentando despejar las pocas dudas que aún lo aquejan. Si el técnico descartó a Carlos Carbonero no fue sólo por un tema de gustos. El colombiano, delantero por naturaleza que actualmente se desempeña como volante por derecha, no se especializa en jugar por la banda izquierda y eso lo alejó de Avellaneda. El DT, firme en su convicción, quiere a alguien capaz de jugar por ambos carriles. En el 4-2-3-1 ideal, quien jugará casi como extremo derecha es Hauche y la primera opción es Pablo Lugüercio. Del otro lado, aún no hay quien ocupe la posición y Mariano González asoma como una alternativa.

Por el tandilense, quien acaba de quedar libre de Porto, habrá hoy una nueva reunión con Miguel Pires, su representante, y se espera que el ex Palermo e Inter, de 30 años, baje sus pretensiones económicas para entrar en el presupuesto que manejan los dirigentes. Pero una jugosa oferta de Europa podría hacerlo regresar allí. En caso de no prosperar las gestiones, la CD tendría en la mira a otro volante que juega en el ámbito local: sería el uruguayo Carlos Sánchez. El hombre de Godoy Cruz, a quien se lo menciona en River, hace un año que es del agrado de los popes y su polifuncionalidad (puede jugar desde lateral hasta de delantero) seduce a Simeone. De ello también se desprende que el último cupo de extranjeros (ya están Cáceres, Gio y Teo) no haya sido ocupado por Carbonero.

Desde la dirigencia, como suele ocurrir en cada mercado de pases, buscan que no se filtren los nombre de los posibles refuerzos y no confirman el interés. Así, el misterio siempre rodea a Racing...

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