Le cortaron las piernas a la magia”. Jorge De Olivera sentenció dolorido apenas se enteró de la grave lesión que sufrió su amigo Gio Moreno y también lo pensó Miguel Angel Russo. En Racing ya no hay ilusión de ver a un equipo tan vistoso y que genere temor en el rival de turno como se vislumbraba en la pretemporada. En menos de diez días, el entrenador se vio obligado a mutar un equipo planificado para acumular gente en ataque a uno mucho más práctico, raspador y con la premisa de cuidar el cero en arco propio. Sin el crack colombiano y sin Toranzo (desgarro en el aductor de la pierna derecha), Miguel ya dejó de lado el 3-4-1-2 y volverá a las fuentes, al tradicional 4-4-2.
En la práctica formal de fútbol que se realizó ayer, se pudo observar a un equipo que seguramente jugará unos metros más atrás y morderá en la media cancha para salir rápido de contra. Del lujoso medio ideal, que agrupaba a Pillud-Toranzo-Yacob-Licht-Moreno, apenas quedará el volante por derecha. Porque con Franco Zuculini y Poclaba como doble pivot, se buscará que el juvenil Juan Cruz Respuela (reemplazante de Gio) aporte vértigo por la banda izquierda y se pueda conectar con Lugüercio y Hauche. Además, el colombiano Teófilo Gutiérrez ya está habilitado y, pese a que el técnico también lo probó unos minutos para los titulares, ocupará un lugar en el banco de suplentes.
“A todos nos duele la baja de Giovanni porque es un jugador importante para nosotros. Es único y siempre te deja mano a mano”, explicó Gabriel Hauche, quizás el jugador que más sienta la ausencia del 10. Claro, el Demonio era su compañero de habitación en cada concentración y es ahí donde se comenzaban a cocinar los goles del ex Argentinos. Por caso, ante All Boys, Gio lo dejó mano a mano en una contra y después le peinó otra pelota para que Hauche marcara el único gol del partido. Por eso todo Racing extrañara a su estandarte. Y Russo, precavido y sin muchas variantes más que algunos juveniles, prefiere luchar el partido en el medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario