A pesar de las tres derrotas seguidas, Russo no baja las pretensiones. “Volveremos”, anunció el técnico.

Los hinchas de Racing ya se quemaron con leche. Por eso, avistar una vaca los pone en guardia justificada. Las cuatro derrotas al hilo del último Apertura, entre las fechas 3ª y 6ª, fueron golpes de los que el equipo no se repuso. Más allá de la recuperación a partir de la 11ª, con un invicto que recién se cortó en el partido de cierre, cuando Vélez definía el título con Estudiantes, esa cadena de frustraciones lo alejó de la pelea grande de manera prematura. Por eso, las tres últimas presentaciones, con caídas sucesivas frente a Estudiantes, Lanús y Tigre (las dos más recientes, para quebrar al más entusiasta de los corazones), sonaron a historia repetida, a desilusión urgente antes de que el Clausura llegue a su primera mitad. Miguel Russo, baqueano al frente de planteles, supo interpretar el ánimo de la gente. Entonces lanzó un mensaje que despeja pesadumbres.

“Vamos a pelear. No estamos tan lejos. Tenemos que salir de estos momentos en que parece que todo se desborda, pero no es así. Es cierto, no esperábamos esta racha, pero volveremos. Vamos a terminar dentro de los objetivos que nos planteamos: llegar al final peleando el campeonato”, aseguró el DT en charla con Un buen momento (La Red).

Russo, que había advertido de las mayores complicaciones que habría de afrontar Racing como puntero, luego del 4-0 a Colón en Santa Fe, insistió en ese concepto. “Con las victorias siempre dije que no estaba todo resuelto, que seguramente los rivales nos iban a presentar más obstáculos. Lo importante es que hacemos autocrítica permanente para corregir los errores y que no nos vamos a apartar de la idea que tenemos”, dijo. De todos modos, Russo reconoció que ese patrón requiere correcciones. “Los rivales nos conocen y toman más precauciones. Trabajamos para buscar variantes, lo hablamos mucho entre nosotros. En nuestro fútbol, hoy hacés algo y mañana ya te buscan los caminos para complicarte. La clave es conservar la calma, porque sólo así se logra la regularidad. Si te toca perder, tenés que mantener la convicción, la idea de juego, haciendo los ajustes necesarios”, fue el diagnóstico de Russo para esta etapa traumática que, sin embargo, no le quema los papeles. “Estoy convencido de lo que digo porque lo hice antes de las derrotas y, sobre todo, porque sé lo que tengo”, se animó.

Incrédulos, abstenerse.