martes, 5 de abril de 2011
Racing sigue sufriendo en el fondo, principalmente en la pelota parada: de los doce goles que recibió, cinco fueron así.
"Es un problema", aceptó Franco Zuculini.
Vengo de una escuela (Estudiantes) donde la pelota parada es ley. No me gusta que me hagan goles así. Cuando eso pasa me voy mal por más que gane”, le avisaba Miguel Russo luego de la derrota ante San Lorenzo. Hoy, cinco partidos más tarde, puede afirmarse que Racing no ha respetado aquella norma sagrada de la que habló su técnico. La violó, se burló de ella. Y ese ilícito lo está pagando con fuertes dolores de cabeza...
Concretamente, de los doce goles que recibió el equipo, cinco llegaron desde el balón quieto e igual cantidad resultó producto de fallas en el fondo. El último tanto sufrido en lo alto fue contra Tigre, tras un córner que derivó en el testazo de Stracqualursi, ante la mala salida de Roberto Fernández.
En toda línea de tres las desatenciones individuales en la marca suelen pasar una factura importante, tal como acontece en la Academia. El juego aéreo, decididamente, se transformó en un karma difícil de erradicar en el equipo. En el 1-4 contra Lanús hubo una defensa casi nueva porque faltaron Matías Martínez (gastroentecolitis) y Marcos Cáceres (integró la selección de Paraguay), pero ambos reaparecieron el sábado y las dudas continuaron.
Rebotes, rechazos defectuosos, anticipos rivales o cierres inadecuados fueron los puntos negros más recurrentes del equipo. Y algunos quedaron más aún más en evidencia porque los arqueros (De Olivera y el Gatito) no han desenfundado respuestas principalmente de arriba. “Tuvimos inmadurez atrás”, fe categórico Russo luego del último sinsabor en el Cilindro.
Los jugadores no miran para otro lado y aceptan el déficit. Uno de ellos fue Franco Zuculini. “Tenemos problemas en la pelota parada. Se entrenará día a día, habrá que mejorar en eso hasta que no vuelva a suceder”, reconoció el volante, como así también atendió otra cuestión: la falta de contundencia por la que Racing metió sólo dos goles en los pasados tres encuentros: “Habrá que meterle y meterle, seguir atacando pese a que no concretemos las llegadas. No hay que rendirse”.
Otro estigma del equipo radica en el desequilibrio de los resultados; no tiene empates. Fue capaz de ganarle con soberbia 4-0 a Colón, en Santa Fe, para posteriormente (post 0-1 vs. Estudiantes) caer estrepitosamente ante Lanús por 4-1. Y al igual que en torneos anteriores, Racing siempre padece una mala racha que lo sacude. Ya es una constante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario