Los jugadores se abrazan. La tribuna visitante se mueve al ritmo de miles de cabezas que saltan y saltan. Hay delirio en Santa Fe. Sobran las sonridas. Abunda, sobre todo, el convencimiento que transmite el equipo cuando toca la pelota en la cancha. Racing acababa de pasarle el trapo a Colón en el Cementario de los Elefantes y, pese a la gran goleada, las facciones de Miguel Angel Russo siguen duras, sin muecas de alegría ni nada por el estilo. El DT es uno de los máximos exponentes del equilibrio y actuó en consecuencia. “Por supuesto que es bueno estar en la punta en la quinta fecha, pero esto no es definitivo de ninguna manera. Esto dura 19 fechas, así de simple. Recién nos estamos acomodando, sin dudas que fue un triunfo muy importante, pero lo que valoro es que hubo un aprendizaje de lo que nos pasó con Olimpo”, explicó el entrenador.
Ante la insistencia por si la Academia había sacado chapa con semejante resultado, Miguelito mantuvo su postura. “Cada partido presentará nuevas dificultades, la gente nos acompañó muchísimo y lógicamente que entiendo su entusiasmo, de todas maneras no me corresponde a mí decir si somos candidatos, eso lo deberán decir ustedes, los que analizan el juego”, opinó.
Teófilo intratable, Hauche picante, Lugüercio con un corazón de dos hectáreas, ¿este trío explosivo es mérito de Russo? “No voy a hablar de mí, sí puedo decir que haya goles de los tres delanteros es importante para el equipo y para el futuro, quiere decir que se buscan entre ellos, que se entienden y eso es favorable para el juego colectivo”, afirmó el técnico, que ya pasó la página y no omitió referirse a lo que se viene: Estudiantes. “No tengo dudas de que ellos van a seguir dando pelea, porque considero que es uno de los mejores equipos de los últimos tiempos. Por eso debemos trabajar mucho en la semana. Lo bueno de este partido es que aprendimos a cerrar el partido, algo que nos faltó ante Olimpo. El equipo mejora día a día y por eso estoy sereno”, cerró.
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